Estas fiestas siempre van ligadas a los dulces tradicionales que acompañan las reuniones familiares, las cenas y los reencuentros con las amistades. Los postres más famosos y los favoritos de muchas personas son los turrones, que gozan de un gran éxito gracias a la extensa variedad disponible y a sus ricos sabores. Habitualmente, estos alimentos duran varios días desde que son abiertos y una de las dudas que te puede surgir es cómo conservarlos correctamente para que no se arruinen de un momento para otro. Hoy te contamos todos los detalles para servir, degustar y conservar este manjar navideño.
1Los tipos de turrón
Existe una gran diversidad de variedades de turrón y a menudo es difícil escoger la opción favorita de los comensales. Los dos tipos básicos y más conocidos de turrón son: el turrón de jijona o turrón blando y el turrón de alicante o turrón duro.
Hoy en día se pueden encontrar turrones de diversos sabores y texturas con los que se ha ido innovando constantemente. Puedes encontrar los de chocolate, de arroz, de yema, de coco, etc. Así que este tema da para mucho. Indistintamente del estilo o sabor todos tienen una estructura similar así que su correcta conservación puede ser muy parecida.