Inma del Moral saltó a la vida pública de la mano de Florentino Fernández. En 1998, se convirtió en reportera de El informal, un novedoso programa que estuvo en la parrilla Telecinco durante cuatro temporadas. A partir de entonces, pasó a ser un personaje muy querido por el público. Durante la década de los 90 se convirtió en objetivo de los periodistas. Y, muchos medios de comunicación, se interesaron por su vida privada. Sin embargo, el amor hizo que se retirase de los focos y empezara una nueva etapa marcada por la discreción. Un error profesional terminó de enterrar la carrera televisiva de Inma y, actualmente, lleva quince años apartada de la televisión. ¿Quieren saber que la sucedió? ¡Te contamos todo lo que no sabes de la reportera más famosa de los años 90!
2El gran fracaso profesional de Inma del Moral
> El trabajo que realizó para Antena 3 hizo que su futuro como presentadora quedase muy tocado. Inma del Moral intentó volver a trabajar en televisión y repetir el éxito que tuvo junto a Florentino Fernández, pero no lo consiguió. A pesar de que, después de El rayo, pudimos volver a verla en un plató, sus apariciones televisivas solo se caracterizaron por una cosa: la discreción. Fue entonces cuando Inma decidió renovar su imagen profesional e intentar triunfar en la interpretación. La reportera tuvo una gran ilusión por este nuevo proyecto. Se formó en la materia y se puso en contacto con algunos empresarios. En 2001 creyó que había recuperado la ilusión por el trabajo. Una conocida serie de televisión le dio la oportunidad de demostrar su talento.
TVE le dio un personaje secundario en Cuéntame cómo pasó. Interpretaba a Wanda, una prostituta con un papel muy reducido. Pero con el que pudo demostrar su resurgir profesional. A pesar de que recibió muchas críticas, su paso por TVE dejó con buen sabor de boca a muchos productores. Por lo que siguió trabajando en el cine, e incluso llegó a ser protagonista de alguna película. No obstante, su forma de interpretar no era del agrado de los críticos de la época. Recibió los dos peores premios que puede tener una actriz, hecho que terminó de hundir su carrera. En 2003 fue galardonada como a la peor actriz de reparto, por su papel en La mancha verde. Y, tres años después, en 2006, decidieron que era la peor actriz protagonista debido a la interpretación que llevó a cabo en Locos por el sexo.
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