La competencia profesional entre los colaboradores de Sálvame, es motivo suficiente para romper amistades que parecían estar a prueba de bombas. Belén Esteban y Anabel Pantoja parecían inseparables. La princesa del pueblo, siempre ha dado la cara por su compañera en sus peores momentos mediáticos. Pero algo parece haber cambiado entre ellas. La sobrina de la tonadillera está más sola que nunca y, por más intentos que hace, no logra recuperar el cariño de la que fue su amiga. Belén se ha convertido en uno de sus grandes azotes televisivos, e incluso ha liderado una de las últimas batallas a las que ha tenido que hacer frente. ¿Quieres saber el verdadero motivo de este distanciamiento?
4Esteban fracasó vendiendo velas y Pantoja sedujo a doña Letizia
> Cuando Anabel Pantoja sacó su colección de joyas al mercado, estuvo muy acertada en una cosa: no ponerlas un precio demasiado elevado. Muchos de sus productos no pasaban de los cincuenta euros y, según sus seguidores afirmaban que tenían una gran calidad. A esto se le unió que, doña Letizia lució un anillo muy parecido a uno de los que diseñó Anabel. Era prácticamente igual, y la prensa empezó a especular con que la Reina podría haber comprado uno de los productos de la colaboradora. Sin embargo, pronto de demostró que no era el mismo. Pues, el anillo de Letizia era un modelo mucho más caro. Esta publicidad le vino genial a la sobrina de la tonadillera. Justo lo contrario le ha pasado a Belén, quien no tiene grandes esperanzas de repetir este triunfo.
Recientemente, la princesa del pueblo se animó a sacar al mercado una colección de productos de decoración. Concretamente, diseño unas velas que promocionó en algunas revistas como Lecturas o Semana. Pese a su gran proyección mediática, esta aventura empresarial fue todo un fracaso. Muchos de sus productos se quedaron retenidos en la aduana, por lo que los procesos de entrega se vieron claramente afectados. No obstante, el paso del tiempo le dio un respiro a Belén, y mucha gente empezó a comprar sus velas. Este hecho le ha animado a continuar diseñando e, imitando los pasos de su compañera, se ha atrevido con una colección de joyas. A diferencia de la marca de Anabel, los productos de Belén son mucho más caros. Muchos de ellos pasan los cien euros, mientras que su compañera tiene complementos por treinta. Así que, todo apunta que las joyas de Belén seguirán el mismo camino que sus velas ¿Volverán a ser amigas después de esta aventura empresarial?