Toñi Moreno, fue una de las grandes protagonistas el año pasado tras anunciar que a sus 46 años esperaba a su primera y única hija hasta el momento, siendo una de las noticias más felices de su vida. Pero no es oro todo lo que reluce, y es que la presentadora está teniendo problemas al compaginar la maternidad con su bienestar. ¿Quieres saberlos? Te los contamos a continuación.
3Su nuevo enemigo
> Como si la depresión que sufrió Toñi no fuese suficiente, también tuvo que pasar un confinamiento con su bebé recién nacido. Aunque en vez de tomárselo como un castigo del destino, lo utilizó como aprendizaje. Nadie te enseña a ser madre, lo vas aprendiendo sobre la marcha, y la presentadora tuvo un largo confinamiento mano a mano con su niña para aprender. Y así fue, aprendió y empezó a conocer a su preciosa hija, pero aún así había algo que la impedía estar bien consigo misma. Ella misma empezó a ser su propia enemiga.
Mantener la forma después de dar a luz es complicado, y hay que quererse mucho a uno mismo para no caer en depresión ni obsesionarse con el peso. A Toñi se le vino todo muy grande, y su figura no iba a ser menos. «No estoy en mi mejor momento. La barriga me la vais a ver. No te sientes guapa, no te sientes bien», confesaba en un vídeo de su canal. No se ve guapa, no se ve bien, y eso puede ser un problema muy grande cuando se junta con una reciente depresión.
Pero si algo caracteriza a la periodista es su capacidad de superación y fortaleza ante los problemas. No se ve bien, pero todo tiene solución, y esta vez la dieta va a ser su mejor aliada. Desde que dio a luz la andaluza a estado a régimen estricto, y están dando sus resultados. Ya se nota la mejora tanto física como mental que está habiendo. Y no vamos a poner en duda que esté o no cumpliendo la dieta, pero hay algo que no nos cuadra…
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