Tras guardar silencio mediático durante varios meses, la empresaria se ha cansado de callar y por fin se ha decidido a dar un paso al frente. Paloma Cuevas por fin se ha pronunciado sobre su polémico divorcio con Enrique Ponce, y lo cierto es que sus palabras no dejan en muy buen lugar al torero… ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
1Se acabaron las lágrimas
> Han sido meses especialmente duros para Paloma Cuevas. Su inesperada separación de Enrique Ponce la dejó sumida en la más profunda de las penas, tal y como aseguraban desde su círculo más cercano. La sobrexposición mediática que su todavía marido mostraba junto a Ana Soria, la joven de 22 años con la que parece haber rehecho su vida, no ayudaba en absoluto a que la empresaria pudiera empezar a levantar cabeza. No era plato de buen gusto para ella enfrentarse a portadas y titulares que ensalzaban la nueva ilusión del hombre con el que ha compartido la mitad de su vida. Pero la tormenta siempre acaba pasando, y la socialité por fin han dejado de llorar. Las lágrimas se han terminado y han dado paso a una preciosa sonrisa que luce siempre que tiene ocasión en sus redes sociales. Es hora de seguir adelante y de reconstruir un futuro sin el padre de sus hijas. Ya está preparada.
En este sentido, es de vital importancia para Paloma Cuevas que Enrique Ponce firme los papeles del divorcio. Ella lo hice hace varios meses, cuando llegaron a un acuerdo con el que ambas partes se mostraron conformes. Pero el torero se está retrasando más de la cuenta, y la socialité ha empezado a impacientarse. Hasta que su separación no se haga efectiva ante los ojos de la ley, no se siente capacitada para pasar página y rehacer su vida. Es como si estuviera atrapada en una especie de limbo del que quiere salir cuanto antes, pero no puede hacerlo hasta que el diestro estampe su dichoso sello en los documentos. ¿Por qué no lo ha hecho todavía? Te lo contamos en la página siguiente.
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