En los restaurantes nuevos, en las redes sociales, en las revistas… la imagen de la comida parece casi más importante que su propio sabor y se podría decir que hoy en día estamos en pleno auge de lo que comúnmente llamamos «comer con la vista». Esto no es un fenómeno nuevo, de hecho, es una expresión que ya hemos oído de nuestras propias abuelas en más de una ocasión así que, ¿es cierto que realmente comemos por los ojos? A continuación, te explicamos porqué ocurre y hasta que punto es una afirmación real.
4El color añadido en los alimentos
Sabiendo que los colores determinan a menudo el estado de un ingrediente y que las personas somos muy dadas a comer con la vista, no es de extrañar que exista una extendida costumbre de añadir colores a los alimentos para que parezcan más apetecibles u ofrecer una mayor intensidad en los colores de las recetas.
Para ello, a menudo se utilizan colorantes que son comestibles o que también ofrecer sabor a las recetas. Uno de los más comunes es el azafrán que suele utilizarse en las elaboraciones con arroces, y otro de los más populares es el pimentón que proporciona un característico color rojo junto con un toque picante que resulta muy atractivo en diferentes platos.