Olvidando por unos días su enfrentamiento con su madre y centrado completamente en su trabajo – del que anunció recientemente que se avecinaban cosas bonitas – Kiko Rivera se encuentra estos días en la capital grabando el videoclip de su nueva canción, «La cicatriz».
Mientras Irene Rosales ponía rumbo a Sevilla sin querer comentar con los reporteros que la esperaban a las puertas de su hotel cómo se encuentran o si es cierto que Kiko se reunirá, con la mediación de una tercera persona, con Isabel Pantoja próximamente para intentar solucionar sus diferencias, su marido se centraba en su profesión, que tantas alegrías le está dando últimamente.
Y es que a pesar de estar atravesando un complicado momento personal por la guerra con su madre y el fallecimiento de su suegro, Kiko acaba de fichar por la prestigiosa discográfica «Universal» y, sin prisa pero sin pausa, prepara nuevo lanzamiento. Se trata de una canción llamada «Cicatriz» con la que promete ponernos a bailar próximamente y cuyo videoclip está rodando estos días en una local en la capital.
Dejando a un lado su sempiterna gorra para combatir el frío madrileño con un simpático gorrito de lana marrón con pompón incluido, Kiko ha cambiado su look ligeramente. Y es que su barbita descuidada ha dado paso a una cuidada perilla con un fino bigotillo estilo el personaje de Gómez en «La familia Adams» con el que el músico, muy favorecido, ofrece una imagen renovada y más refinada.
Eso sí, cambios de imagen a un lado, Kiko continúa con su «amabilidad» habitual con la prensa y, apresurado y dando la callada por respuesta, nos deja con la duda acerca de quién será el intermediario que propiciaría su reencuentro con Isabel Pantoja después de dos meses enfrentados.