Ana Obregón ha vivido el que sin duda será el peor año de su vida después de la pérdida de su hijo Álex Lequio el pasado mes de mayo, víctima de un sarcoma de Ewing. Tras pasar unos meses recluida en su casa de Mallorca, acompañada y reconfortada por su familia y amigos más cercanos, ahora ha decidido reaparecer, ni más ni menos que para dar las campanadas de 2021. Una noticia que conmovió a todo el país y un regreso que ella afronta como una demostración y un reconocimiento al valor y la fuerza que demostró su hijo, que vivió su enfermedad con todo el optimismo que pudo.
5PÓMULOS, BOTOX Y OTROS ARREGLILLOS
Si bien reconoce su operación de pecho, asegura que jamás se ha hecho cirugía en el rostro, aunque los cambios en su cara han sido notables a lo largo del tiempo, sobre todo en los labios y en los pómulos. Según los expertos que han comparado fotos, Obregón podría haberse realizado una blefaroplastia, además de intervenciones habituales con bótox o ácido hialurónico. La realidad es que la actriz madrileña ha traspasado la barrera de los 60 aparentando 20 años menos y eso no es algo que se logre simplemente gracias a la genética.