La reina Sofía siempre ha sido ejemplo de elegancia y saber estar, aunque también tiene defectos, por mucho que se empeñe en ocultarlos. Así, no ha podido evitar que cierto aspecto de su físico capte toda la atención, aunque con la llegada de la mascarilla, puede que haya conseguido paliar por fin este problemilla.
1La reina que siempre aguardaba paciente
> La reina Sofía pasa por un gran momento, y es que parece que al fin ha encontrado esa libertad que tanto había echado en falta durante su matrimonio con el rey Juan Carlos. No es ningún secreto que la reina ha estado aguantando en silencio y con un sonrisa los continuos desplantes de su marido. Amante, tras amante, ella ha sabido demostrar que la elegancia y el saber estar no se pueden comprar.
Siempre en su sitio, centrada en sus nietos, a los que adora más que a nada, se ha visto sometida a quizás demasiadas faltas de respeto, no solo por parte de su marido, sino también por parte de su propia nuera, doña Letizia. Y es que todos recordamos ese inolvidable momento durante la misa de Pascua, en la que la actual reina protagonizó una vergonzosa escenita en la cuál involucró a su suegra y a sus hijas. Ese desaire acaparó todas las portadas de los medios, y no es para menos.
Habiendo cumplido a principios del mes pasado unos muy bien llevados 82 años, ella ha seguido en su sitio a pesar de todo, y siempre con la discreción que la caracteriza. De hecho, últimamente se ha enfocado en pasar tiempo fuera de la Zarzuela, embarcada en varios proyectos solidarios y medioambientales.
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