Jesulín de Ubrique fue durante años uno de los toreros más conocidos del país, levantaba pasiones en las plazas que se llenaban de sujetadores lanzados por miles de mujeres enloquecidas por el diestro, que si bien no tenía el perfil clásico de galán, sabía ganarse al público por su valentía en el coso y su simpatía fuera de él. Entre todas aquellas fans se encontraba Belén Esteban, una tímida y joven chica criada en el madrileño barrio de San Blas, que si bien nunca consiguió que el de Ubrique sentara la cabeza, si le propinó más de un quebradero de cabeza, además de darle a su primera hija, Andrea Janeiro.
Aunque Belén duró poco tiempo dentro del seno de los Janeiro supo rentabilizarlo a la perfección. Contar los entresijos de la familia más mediática del momento y criticar al padre de su hija la convirtió en una estrella televisiva. Empatizó con el público de tal manera que acabó convirtiéndose en la princesa del pueblo. Poco tiempo después Belén abandonaba la finca del torero, Ambiciones, convirtiéndose en una estrella televisiva. Sin embargo, la tortilla se ha dado la vuelta ¿qué le pasa a la princesa?
4Alejados del foco mediático, los Janeiro rentabilizan sus negocios
> Los Janeiro tomaron una drástica decisión: alejarse de la parrilla televisiva y de las cámaras. Fueron muchos los años durante los cuales las intrigas de su clan fueron la comidilla de los medios y que durante los cuales todos y cada uno de sus miembros se sentó en programas de televisión para sacar a la luz todas y cada una de sus miserias. Hasta que un día tomaron una decisión conjunta: los platós se quedaban para Belén Esteban. Ellos se dedicarían a tratar de sacar a flote la fortuna que un día tuvieron y que dejaron escapar. Carmen Janeiro fue la primera en salir del círculo vicioso de la fama. Se bajó de la pasarela a la que se había subido creyéndose modelo y ahora vive de sus negocios. Actualmente es socia de una empresa multiservicio en Marbella y mantiene una relación de más de nueve años con el empresario millonario Luis Masaveu. Por su parte, Jesulín, dedica su tiempo a la explotación de ganado bovino y búfalos.
Tras años de éxitos y de empresas fundadas en los años noventa, muchas de sus sociedades se han difuminado hasta el punto de su desaparición, por lo que la única en activo de la familia en la actualidad sería Correcostas 121 SL fundada en 2004. Ahora, en exclusiva y según la revista Semana se conoce la noticia de que Jesulín de Ubrique y María José Campanario estarían pensando en alquilar Ambiciones para la celebración de eventos exclusivos.