Cada vez son más las mujeres que quieren someterse a una intervención de aumento de pecho y uno de los requisitos que desean es que sea lo menos invasivo posible, ya que son muchas las que tienen miedo al postoperatorio y a las complicaciones que pueden surgir en la intervención. Clínicas Dorsia nos presenta una exclusiva novedad que cambia la manera en la que tradicionalmente se ha realizado esta cirugía, aportándonos esa confianza que necesitamos y que será el detonante final para decidirnos a realizarnos ese aumento de pecho tan deseado.
Se trata de la técnica AMI, exclusiva de Clínicas Dorsia, que presenta numerosas ventajas para las pacientes que se sometan a ella, ya que la recuperación es mucho más rápida, la incisión es mejor y por tanto las cicatrices son menos visibles, tiene mayor seguridad y te permite utilizar todas las prótesis (redondas, ergonómicas, anatómicas).
¿CÓMO SE REALIZA?
El Aumento Mínimamente Invasivo se realiza con el exclusivo dispositivo AMI, un procedimiento que permite implantar la prótesis de una forma muy precisa, con una incisión más pequeña y con gran control sobre todo en el proceso quirúrgico.
¿EL RESULTADO?
Hay que tener en cuenta que el aumento de pecho es la cirugía más demandada en España, por eso es muy importante llevar a cabo esta intervención con la tecnología más innovadora y solo con esta técnica la podrás experimentar. El resultado de esta técnica son unos pechos naturales, bonitos, firmes y acordes a tu cuerpo. Y es que es muy importante que el equipo médico tenga en cuenta la forma y tamaño del pecho antes de la intervención para que la elección del implante sea acorde a los deseos de la paciente y a sus medidas.
PASOS DE LA TÉNICA AMI
El primer paso consistirá en una reunión con el cirujano para que el especialista conozca los deseos de la paciente. De esta manera el médico resolverá las dudas que ésta pueda tener antes de la cirugía. En segundo lugar, esta técnica se realiza con una incisión en la parte inferior del pecho de unos 5 o 10 centímetros. Se genera el ‘bolsillo’ donde irá colocada la prótesis introducida con la ayuda del hydrocone (sin que el cirujano la toque). Tras esto, el cirujano cierra las incisiones y coloca un vendaje compresivo. El tercer y último paso se trata de la recuperación de la paciente hasta que reciba el alta hospitalario.
POSTOPERATORIO
Durante las primeras 48 horas la paciente puede sentir molestias y la sensación de tirantez. A los dos días de la intervención se le retirará el vendaje compresivo y se le pone en su lugar un sujetador deportivo sin aros. Tras los cuatro días la paciente reanudará su vida normal, limitando el esfuerzo con los brazos. A la semana se le retiran los puntos y después de las cuatro semanas puede comenzar a realizar ejercicio de forma progresiva. Además, en estas clínicas se hacen revisiones hasta un año después de la intervención y es que se recomienda realizar visitas anuales de por vida, algo que en Dorsia es totalmente gratuito.
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