El matrimonio formado por Sara Carbonero e Iker Casillas han vivido los peores meses de sus vidas. Tanto a uno como a otro se les torció la salud y con dos de las peores experiencias que te pueden ocurrir: un infarto en el caso de Casillas y el cáncer en el de Sara. Pero a pesar de la enfermedad de la periodista, te contamos el momento más trágico que vivió ella.
Una confesión que tiene más valor ya que la que fuera presentadora de la sección de los deportes de los Informativos de Telecinco siempre ha sido muy hermética y recelosa de su vida privada. Sin embargo, Sara Carbonero por fin ha dado un paso al frente y se ha confesado sobre uno de sus asuntos personales que más ha dado que hablar: su relación con Iker Casillas. La toledana ha revelado cuál fue el momento más duro que pasó con él… ¿Quieres conocer más detalles y saber de qué se trata? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
2El peor momento que pasó
Si quieres a alguien te duele más lo que le pase a esa persona que a ti mismo, y eso es lo que le pasó a Sara Carbonero. Lo confesó en el documental de Movistar +, ‘Colgar las alas’, sobre el último año de futbolista del jugador del Oporto. La presentadora tiene grabado a fuego aquél 1 de mayo de 2019, cuando Iker Casillas sufrió un infarto.
Para Casillas fue un el día en que, como él mismo confesó, volvió a nacer. Pero también supuso para Sara el peor día de su vida. Sara estaba en Madrid cuando se enteró de la noticia y cogió un vuelo inmediatamente para regresar junto a su marido. La espera en el aeropuerto fue angustiosa y empezó a temerse lo peor porque nadie le contestaba al teléfono, tal y como ella misma ha recordado en el documental.
“Solo quería tocarle”, explica Sara en el documental. Su estado de nerviosismo y ansiedad era tal que ni tan siquiera recuerda cómo llegó al hospital. Una vez allí, el ambiente negativo que se respiraba preocupó todavía más a Carbonero, muy asustada por su marido. “Aquello me rompió el alma”, recuerda la presentadora, haciendo un evidente esfuerzo por no romper a llorar. Por fortuna, Iker Casillas logró salir de aquel duro bache y, a día de hoy, se encuentra totalmente recuperado, aunque debe llevar un estilo de vida mucho más calmado y cuidar un poco más su alimentación.
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