Miguel Herrán se ha convertido en el nuevo actor de moda del panorama nacional. Tras sus papeles en series de Netflix tan conocidas como Élite o La casa de papel, llega de nuevo, esta vez a la gran pantalla, protagonizando la nueva película del director de cine Daniel Calparsoro: Hasta el cielo. Desde que le conocimos en 2015 en A cambio de nada de Daniel Guzmán, no ha parado de crecer en el mundo de la interpretación, el cual le ha dado muchas alegrías, las mismas que da a sus seguidores de Instagram cuando sube una foto en el espejo ligero de ropa, hazaña con la que sus likes se disparan y los followers comienzan a subir logrando un total de 13,7 millones.
5A sus seguidores les va la marcha
> En la última publicación de Instagram del actor, podemos leer lo siguiente: «Voy a hacer un experimento…(para mis fans) el otro día en una encuesta el 69% de la gente solo quería que subiese contenido sexual… ¡Aquí lo tenéis! Creo firmemente que cosecharé muchos likes con esta foto, más que con fotos que me gustan a mi personalmente. De todos modos, también estoy convencido de que perderé más seguidores que con otro tipo de fotos… (actualmente tengo 13.825.503) A ver qué pasa». Sin duda, Miguel, quiere demostrar la superficialidad que abunda en esta red social y ha querido hacer un experimento para demostrarlo.
Esto viene a raíz de que en otras ocasiones, ha llegado a confesar que ha sufrido vigorexia, una obsesión por el deporte para llegar al objetivo deseado de tener un cuerpo perfecto: «Tengo una obsesión, pero tampoco soy gilipollas. Ha habido épocas en las que no lo he podido controlar. Me pidieron que parase y yo les decía que vale, pero no paraba. Cuando me decían que estaba más grande yo les respondía que era percepción suya”, contaba para la revista anteriormente mencionada.