Esta madrugada se cumplían los peores presagios y moría el padre de Irene Rosales después de una larga enfermedad. Un duro golpe en el que, sin duda, está siendo el año más complicado de la vida de la mujer de Kiko Rivera, que el pasado mes de febrero perdía a su madre, Mayte Vázquez, a quien estaba muy unida.
Hace unos minutos veíamos a una devastada Irene llegando al tanatorio de la localidad sevillana donde residen, para dar el último adiós a su padre, Manuel Rosales. Completamente de luto y muy afectada, pero intentando mantenerse entera ante la prensa, la nuera de Isabel Pantoja ha entrado resguardada bajo un paraguas al velatorio sin hacer declaraciones y sin poder disimular su dolor.
En el siguiente vídeo te mostramos las primeras imágenes de Irene destrozada.
Irene Rosales llega al tanatorio para dar el último adiós a su padre
En el peor momento de la guerra de Kiko Rivera contra Isabel Pantoja, y sin separarse de su marido – que también lo está pasando muy mal – Irene se ha volcado en las últimas semanas en el cuidado de su padre que, muy delicado de salud a causa de un tumor cerebral que sufría desde hace 16 años, estaba ingresado en una residencia.
Este es un nuevo y duro varapalo para la joven sevillana que llega en uno de los momentos más complicado de su vida. Aún no ha superado la muerte de su madre, y su marido se encuentra inmerso en una dura guerra contra su madre Isabel Pantoja.
El hijo de la tonadillera ha dejado olvidados por unos instantes sus propios problemas personales para estar más cerca que nunca de su mujer y arroparla en sus peores momentos. Tras dejar a sus hijas Ana y Carlota en el colegio, el Dj ha ido al tanatorio donde se velarán los restos de su suegro, y donde le dará a la joven todo el cariño que necesita en estos terribles momentos.
Kiko Rivera llega al tanatorio para despedirse del padre de Irene Rosales
Ahora todas las miradas están puestas en Isabel Pantoja, puesto que se desconoce si se desplazará hasta el tanatorio para arropar a su nuera. De esta forma se produciría la esperada reconciliación familiar, siendo Isabel quien diera el primer paso, tal y como le reclama Kiko a su madre y acabara así unas semanas de guerra mediática de la que están saliendo todos muy dañados.
La pareja está viviendo unos momentos familiares que ni en los perores sueños podían haber imaginado. Con suerte su amor, tras cuatro años de matrimonio, pasa por el mejor momento. Al menos una satisfacción para ellos en estos angustiosos días