Desde que confirmaron su separación, Enrique Ponce y Paloma Cuevas han acaparado día sí y día también las portadas de todos los medios de comunicación. Su situación es muy diferente: mientras que la empresaria se desmelena y pasa página, el torero ocupa las noticias con su nuevo amor, Ana Soria. Hoy, los rumores que le relacionan no le han hecho ninguna gracia: se han aireado su lado más sexual y pasional.
1Adiós al papel de desconocido
> Enrique Ponce es sin duda el protagonista indiscutible de este año en la prensa del corazón. El torero nos dejó alucinados cuando, junto con su ya ex mujer, Paloma Cuevas, anunció a través de sus redes sociales que decían adiós a sus 20 años de matrimonio. Se caía, en cuestión de segundos, una de las parejas mejor valoradas en el panorama actual. En seguida, miles de preguntas por conocer el verdadero motivo de esta ruptura, que no se hizo oficial hasta días después, cuando se supo que el torero dejó atrás una vida “aburrida y sin chispa” según sus más allegados, para adentrarse en una totalmente diferente.
Fueron las redes sociales las que delataron enseguida al torero. Enrique Ponce había encontrado de nuevo el amor en una niña veinte años más joven que él. Un auténtico revuelo que a día de hoy sigue acaparando la mayoría de las portadas de los medios de comunicación. Y no es para menos porque el torero ha pasado de una vida aburrida a vivir en primera persona lo que es la pasión y la excitación en una relación.
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