Isabel Pantoja no atraviesa por su mejor momento. La guerra que ha provocado su pequeño del alma parece no tener fin. Desde que Kiko habló públicamente de la obsesión de su madre por el dinero, son muchos quienes han dado detalles sobre la forma de actuar de la tonadillera para engordar sus cuentas bancarias. Incluso, en Sálvame, hablaron de que podría padecer una enfermedad llamada crematomanía. Un psicólogo explicó en el programa que así es como se llama al problema que tiene la gente que acumula dinero sin sentido. Sin embargo, hoy conocemos que este no es el caso de Isabel Pantoja. Hay un motivo que justifica su pasión por los euros: ¡Es una derrochadora! ¿Quieres saber en qué ha malgastado miles de euros?
3Los 10.000 euros en pantalones y camisas
> La investigación del Programa de Ana Rosa no quedó ahí. Isabel tiene que venir a Madrid todas las semanas para trabajar en Idol Kids. Una de sus actividades preferidas después de las grabaciones es pasear por los centros comerciales de la capital. Y, haciendo gala de su fama de derrochadora, hace compras que sorprenden a todos. “Se gastó 10.000 en vaqueros, camisas y otros complementos”, asegura Pepe del Real. Al parecer, la cantante tiene la costumbre de comprarse varias tallas y todos los colores de un mismo modelo. A pesar de la afición de la cantante por estar a la última, los colaboradores de Ana Rosa no terminaban de entender como había dilapidado su fortuna. Algunos apuntaban dos motivos: las malas inversiones de la cantante, como el restaurante que montó en Fuengirola y su su escasa capacidad de ahorro.
Pero Isabel no siempre consume productos de altas marcas. A principios de año, era noticia por acudir a un bazar y gastarse 400 euros. Por todos es conocido que las fiestas de la cantante son las más divertidas de Andalucía. Su círculo cercano se pelea por acudir a sus famosos cumpleaños. Su fama de buena anfitriona es reconocida por todos sus amigos. Por ello, no es de extrañar que la tonadillera hubiera preparando algo especial para la llegada de la Navidad. La tonadillera compró en un bazar detalles para todos sus invitados. Y, su intento de economizar, no pasó inadvertido por la prensa. La tonadillera llenó tres carros de regalos y decoración. “Levaba muchas toallas de color morado y juegos de mesa”, contaba un testigo en Sálvame.
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