La hija de Kiko Matamoros y Makoke, al igual que sus progenitores, manifiesta una gran inclinación a cuidar con gran esmero su aspecto físico, combinando hábitos saludables con tratamientos y/o cirugías. La joven de 20 años tiene más de 600.000 seguidores en Instagram y supera los 118.000 en Youtube, lo que probablemente añada un plus de presión sobre ella en cuanto a su cuerpo.
En su último video, la influencer ha hecho un análisis de su físico comentando los cambios que ha experimentado en los últimos 3 años, desde 2017 un poco antes de convertirse en un personaje popular en redes sociales, y cuando aún tenía algunos complejos por solucionar y todavía no iba al gimnasio. Durante ese tiempo la hemos visto muy diferente a como se le ve ahora, no solo porque prácticamente acaba de salir de la adolescencia, también por cuestiones personales como cambios de ánimo o estilos de vida. Pero la pregunta clave es, ¿qué retoques se ha hecho para transformarse?
4SEPARACIÓN DE SUS PADRES
Después sus padres iniciaron su separación y esto afectó emocionalmente a Anita, lo que se reflejó en su aspecto físico. Como ella dice, en cada etapa nueva de su vida, cambia de peinado, y en aquella época se colocó unas extensiones de color rubio platino que ahora no le gustan nada porque dice que eran un poco chonis y tenían las puntas quemadas. El estrés se apoderó de ella y esto le provocó una pérdida de peso muy notable que se apreciaba también en su cara, que se veía con rasgos más finos.