Belén Esteban es uno de los rostros mejores cotizados por los programas de corazón. La colaboradora ha dado grandes audiencias a Mediaset. El contenido que generaba en Sálvame abastecía al resto de programas de la cadena. En su boom mediático, hubo quien aseguró que había sido tentada por la televisión americana, concretamente querían contar con ella en Miami. Por ello, no es de extrañar que le lluevan las ofertas. Recientemente, la revista Lecturas habló de un giro profesional en la trayectoria de Belén. Según este medio, iba a dejar Sálvame para emprender una nueva andadura con su amigo Raúl Prieto. La colaboradora, desmintió la información a través de su Instagram. Pero, teniendo en cuenta las veces que ha manifestado su intención de abandonar, ¿cuál es el motivo real por el que sigue en Sálvame?
3Todo el dinero que ha perdido en su batalla contra Toño Sanchís
> En 2018 Belén Esteban ganó el juicio que interpuso contra Toño Sanchís. La colaboradora pudo demostrar que decía la verdad y esa fue su mayor victoria. Sin embargo, el dinero que recibió de la justicia ha resultado ser un regalo envenenado. El juez condenó a Toño a pagar a Belén 650.000 euros. Pero, los gastos a los que ha tenido que hacer frente la colaboradora, suman 700.000. Por tanto, la justicia le ha salido bastante cara a Belén. Su exrepresentante, dejó la casa que adquirió la colaboradora en un estado impresentable. La reforma que tuvo que hacer ascendió a los 50.000. Además, tuvo que pagar muchos impuestos con los que cargaba la vivienda. Sin olvidarse, del sueldo del abogado y de su nuevo administrador.
Toño Sanchís, generó una gran deuda en las cuentas de Belén Esteban. Cuando la de Paracuellos no atravesaba por su mejor momento, confió en el todo su patrimonio. El representante, se quedó con gran parte del dinero y dejó de lado sus obligaciones con Hacienda. Por ello, tras descubrirse el engaño, Belén tuvo que vender su vivienda de San Blas. “He tenido que pagar 700.000 euros a Hacienda y perder mi piso”, comentaba en una entrevista donde aseguraba que ya no debía nada a nadie. Por este motivo, Belén no dispone de la capacidad de dejar su puesto de trabajo en un programa exitoso, para marchase a otro de futuro desconocido.
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