Si algo caracteriza a Toñi Moreno es su naturalidad y su sinceridad a la hora de hablar de sí misma. La presentadora nunca ha ocultado lo duro que fue tanto su embarazo como los primeros meses de vida de su pequeña Lola, a la que está criando en solitario. Con mucho sentido del humor, y llorando cuando así lo ha sentido, la gaditana ha ido confesando cómo se organiza en su día a día para cuidar sin ayuda a su hija – de diez meses -, dedicarse algo de tiempo a sí misma y poder compaginar su maternidad con el trabajo.
Sin embargo, hoy la de Sanlúcar nos ha mostrado una cara de sí misma que no había enseñado hasta ahora y que, no podemos negarlo, nos ha dejado impactados. Y es que en su última publicación de Instagram, en la que anuncia que a partir de hoy ppodemos encontrar en las librerías su libro «Madre después de los 40» Toñi ha decidido que veamos, casi un año después, cual era su verdadero aspecto horas antes de dar a luz a Lola. Y no podemos negar que ha tenido épocas mejores.
Y es que la maternidad no es de color de rosas y en la sorprendente fotografía vemos a una Toñi hinchada, agotada y con unas ojeras que le llegan hasta los pies. Así estaba pocas horas antes de que llegase al mundo su pequeña y, fiel a su naturalidad, no ha dudado en compartirlo con todos sus seguidores. Bravo por la gaditana y por mostrar la cara más dura y real del embarazo, demostrando que las famosas también son personas de carne y hueso y no todas están perfectas antes y después de dar a luz.