Tiene en su mano el mando de todo un país y con solo chasquear los dedos puede hacer con casi todo lo que desea. Sin embargo, la reina Letizia no atraviesa por su mejor momento y en su rostro se ha instalado la mustia expresión que obedece a la tristeza y que no puede arreglarse a golpe de bisturí. Las desgracias han pasado factura a la consorte y se reflejan en su cara. ¿Quieres saber qué le ha pasado? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
3Los frentes de la reina Letizia en Zarzuela
> Por todos es sabido que la relación de la monarca con buena parte de su familia política nunca ha sido buena. El clasismo que impera entre los Borbones -del que parece que don Felipe se libró- no les permitía aceptar en su clan de sangre azul a una plebeya periodista de clase obrera que se habría proclamado republicana en varias ocasiones. Estas diferencias ocasionaron ciertos conflictos y tensiones que se arrastran hasta el día de hoy. Los escándalos del rey Juan Carlos ha sido el pretexto perfecto para que Letizia convenciera a su marido de poner tierra de por medio con sus padres y hermanas, en un intento de alejar a lo que ella considera manzanas podridas de su impoluto árbol.
Fuentes cercanas a Casa Real comentan que don Felipe no aceptó de buena gana, puesto que, al fin y al cabo, no dejan de ser su familia. «Para ti es fácil decirlo, ¡pero es mi padre!», habría clamado ante Letizia, tal y como señaló Pilar Eyre en su columna de Lecturas. Al rey no le sentó nada bien que su esposa le pusiera en esa tesitura, y desde entonces las cosas no van muy bien entre ellos. Crisis política, económica, social y marital; un cóctel desastroso que a puesto a prueba hasta límites inimaginables a nuestro jefe de Estado y a su consorte.