El sábado pasado la Policía Local de Marbella desalojaba una fiesta que se estaba celebrando en una villa y que terminó con 23 actas de sanción por incumplir las medidas de seguridad impuestas para la prevención de los contagios de covid-19, como por ejemplo no usar mascarilla o exceder el número de personas permitido para reuniones. Según fuentes municipales el incidente se produjo a las 21.15 en una urbanización de San Pedro de Alcántara y las autoridades procedieron a identificar a los asistentes y desalojar la vivienda.
Entre las personas que se identificaron, se encontraba una menor de edad, el promotor de la fiesta, algunos influencers y Omar Montes, que no es la primera vez que es pillado saltándose las normas de seguridad. A todos ellos se les encontró bailando y bebiendo en un lugar cerrado, sin mascarilla y sin distancia social.
2PCR Y TEMPERATURA, PERO NO MASCARILLAS
Los organizadores habían publicitado el evento en sus redes sociales haciendo mucho hincapié en las medidas de seguridad. Según informaban, se realizarían controles PCR individuales, toma de temperatura con pistola y protocolos exhaustivos de desinfección de la vivienda. A la vez se iniciaba un sorteo para incentivar a los seguidores a unirse a la fiesta.
El propósito de estos eventos es conseguir una mayor visibilidad para las cuentas de estos influencers de forma que lo que tiene que hacer es subir videos y fotos a su red social para recomendar las marcas que patrocinan el acto. El problema es que en esos vídeos se revelaban también las actitudes incívicas de sus participantes, teniendo en cuenta que nos encontramos en mitad de una pandemia.