Todos coincidimos al pensar que Isabel Pantoja es una de las grandes representantes de la copla española. Su voz ha recorrido exitosamente los escenarios de España y Latinoamérica consolidándola como una gran artista. Y como tal, siempre ha estado rodeada de un séquito de personas que se ocupaban de hacerle la vida más fácil. De hecho, su club de fans, siempre ha llamado la atención por ser demasiado servicial. Hasta el punto de que en 2018 reformaron la cocina de Cantora para darle una sorpresa a la cantante en uno de sus permisos penitenciarios. Pero muchas de estas personas han ido desapareciendo y no han dudado en vender a la tonadillera por un puñado de euros. El último ha sido propio hijo, Kiko Rivera. En total ha ganado 80.000 euros hablando mal de su madre. Todo apunta a que lo ha hecho para solucionar sus problemas económicos, pero, ¿y el resto? ¿por qué todo el mundo traiciona a Isabel Pantoja?
2Alberto Isla y Alejandro Albalá, los más duros con la cantante
> La pequeña de la familia Pantoja no ha tenido mucha suerte en el amor. Sus relaciones más importantes han finalizado de forma muy tormentosa y, como no era de extrañar, terminó salpicando a Isabel. El primero en hablar mal de la cantante fue Alberto Isla. En 2014 hizo su primera aparición en televisión, fue en el plató del programa Hable con ellas. Allí intentaba calmar los ánimos con su suegra después de unas polémicas declaraciones en las que Kiko Rivera le prohibía la entrada en Cantora. “Vas a poder disfrutar siempre de tu nieto”, le decía a la Pantoja para solucionar el conflicto. Más adelante, en Sálvame Deluxe aseguró que la artista no se preocupaba del niño e incluso llegó a insinuar que aconsejó interrumpir el embarazo. En 2018 intentó volver a recuperar la buena relación con su suegra para que acudiera al bautizo del pequeño. “Tiene que estar. No le guardo rencor”, comentaba. ¿Eran sinceras sus palabras o quería aumentar el precio de la exclusiva?
El siguiente en hablar mal de Isabel fue Alejandro Albalá. Nunca mantuvieron una buena relación, pero todo empezó ir a peor en 2017, cuando Albalá y Chabelita se declararon la guerra mediática. Fue la tonadillera quien abrió fuego insinuando que el exnovio de su hija se había aprovechado de ella. También habló mal de su madre y de la forma que tuvo de educarle. “Yo, con 25 años, tengo más educación que esa señora de 64”, contestaba Albalá. Siempre se ha mantenido muy correcto con el tema, pero muchos periodistas aseguran que ha vendido a la Pantoja, detrás de cámara, en más de una ocasión.
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