La reconocida Arantxa Sánchez Vicario, se convirtió en una de las grandes en el mundo del tenis; a menudo rivalizada con Rafael Nadal, es una admiradora confesa con quien además señala tener cosas en común.
Fuera de las pistas de tierra batida, la vida de Arantxa ha sufrido varios altibajos y de los cuales, te contamos a continuación.
4Una condena por fraude fiscal
En 2009, el Tribunal Supremo confirmaba la sentencia de la Audiencia Nacional por la que la ex tenista tenía que hacer frente a una multa de 3,5 millones de euros, una cantidad que ascendió a 5,2 millones de euros sumando intereses; un monto que Hacienda pudo cobrar gracias a un aval del Banco de Sabadell y que a su vez suscribió un contraaval con el Banco de Luxemburgo, donde Arantxa mantuvo durante muchos años parte de su fortuna.
No obstante, fue una deuda que el segundo banco pagó con fondos propios, puesto que Emilio Sánchez – padre de la ex tenista – había movido esos ahorros a otra entidad suiza; fue entonces cuando, en 2010, el Banco de Luxemburgo reclamó la ejecución de la garantía por 5,2 millones.
En julio de ese año, representantes de la entidad se reunieron con Arantxa y Santacana, acompañados de sus asesores. La respuesta de ex tenista fue, que ni conocía su patrimonio, ni podía disponer de él; motivo por el que solicitó una extensión en el plazo para poder recabar información y ofrecerle una respuesta al banco.