Casualidades de la vida, y mientras Tamara Falcó confesaba en «El hormiguero» que pese a que todos creíamos que era ya oficialmente Marquesa de Griñón, no tendrá el título nobiliario hasta el día 25 de noviembre, dos de las mujeres más importantes para ella coincidían en una glamourosa cita en la ópera. Nos referimos a Isabel Preysler y a Xandra Falcó, hermana mayor de la socialité, que se han reencontrado en el estreno de «Rusalka» en el Teatro Real.
Isabel, acompañada por su inseparable Mario Vargas Llosa, no ha dudado en señalar que Tamara está «muy ilusionada» con el título nobiliario heredado de Carlos Falcó y, como no podía ser de otra manera, ella como madre «también».
La socialité, elegantísima y sin soltar el brazo de su pareja, ha lucido para el esperado estreno operístico, lució un vestido con estampado pasley en tonos burdeos, un cinturón para marcar su estupenda silueta, y, como commplementos debido a las bajas temperaturas de la capital, botas altas negras y abrigo sobre los hombros en el mismo color. Ilusionada, Isabel confesaba estar muy «contenta» por el hecho de que Tamara se vaya a convertir en la VI Marquesa de Griñón. Vargas Llosa, por su parte, también ha querido pronunciarse sobre está gran noticia, asegurando sentirse «muy contento, efectivamente», convencido de que la socialité llevará el título «con mucha elegancia».
Acerca de cómo se encuentran Ana Boyer – en la recta final de su embarazo – y Fernando Verdasco, que ha tenido que pasar por quirófano recientemente, la «reina de corazones» ha comentado que ambos están «fenomenal».
Poco después de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, y para sorpresa de todos, llegaba al Teatro Real Xandra Falcó, en la que ha sido su reaparición en un acto público tras los recientes fallecimientos de su marido, Jaime Carvajal Hoyos, y su querido tío Fernando, Marqués de Cubas. La empresaria, feliz por la nueva etapa de Tamara – con quien tiene una estrecha relación – como Marquesa de Griñón después de que su padre le legara el título, ha tenido unas bonitas palabras para su hermana pequeña. «Tamara como siempre fantástica, encantada», ha comentado una Xandra, que poco a poco, y tras sufrir el golpe más duro de su vida, recupera poco a poco la sonrisa.