Sin duda el año 2020 ha sido para Ana Obregón y Paz Padilla un tormento y el peor año de sus vidas, y no precisamente por el coronavirus. Ambas han perdido a sus seres más queridos. Pero afortunadamente el tiempo va mitigando un dolor que de todas formas será ya para siempre. Uno de las mejores opciones para ir mitigándolo es volviendo a la normalidad social y laboral, y si es en algo tan bonito y especial como dar las campanadas, mejor.
De eso vamos a hablar, repasando el año de dolor por el que han pasado ambas y cómo afrontarán un acontecimiento tan especial, quizá el que más de todo el año, y más en este tan aciago para todos. Unas presentadoras que han pasado por lo peor y que reflejan perfectamente lo que se ha vivido en muchas familias, pero a la vez la fuerza de volver a la normalidad, pase lo que pase.
3El drámatico año de Ana Obregón
No hay peor cosa que sobrevivir a un hijo y que una madre lo pierda. Eso es lo que le pasó a Ana, tras la muerte de su hijo Álex, fruto de su relación con Alessandro Lequio. El cáncer se lo llevó muy joven y ha sufrido unos meses de infierno. Ahora parece que va viendo algo la luz y sin duda el trabajo le hará superar un poco el dolor.
Ana Obregón ha estado apartada por completo de la vida pública todos estos meses, aunque ha mantenido un enorme contacto con sus seguidores a través de Instagram, donde ha compartido mensajes muy emotivos dedicados a su único hijo. Ahora se encuentra con fuerzas para volver y lucir sus mejores galas, que es como siempre nos ha gustado a todos los espectadores.