Apenas llevamos dos galas de La Casa Fuerte y al reality ya le llueven todo tipo de críticas. Que si el casting no es acertado, que si el formato no tiene mucho sentido, y que si la familia Pantoja acapara toda la atención… Lo cierto es que se nota mucho, que Telecinco ha puesto en cuarentena Gran Hermano, y que mientras decide si su reality estrella vuelve o no, tiene que «colar» otros formatos menos afortunados. Ya sucedió lo mismo con la primera edición, y parece que con la segunda va a suceder lo mismo.
3Cambios en la dinámica del concurso
Es obvio que las prisas marcaron el destino de La Casa de Papel. Como hemos dicho antes, el casting, el no dejar un descanso entre un reality y otro, pero también la propia dinámica del concurso estuvieron marcadas por la precipitación. La mecánica de las pruebas no estaban muy claras desde el principio – algo fundamental en cualquier concurso – y estas iban cambiando a medida que la cadena apreciaba que le reportaban mas o menos audiencia. Hasta que la audiencia se da cuenta y obviamente lo acusa. Improvisar en este aspecto no es positivo, sino una falta de profesionalidad y rigor.