Que Sálvame no tiene escrúpulos es algo sabido, aceptado y que, además, le supone afianzar una audiencia fiel. El acoso y derribo, de hecho, se centra tanto más en los personajes públicos sobre los temas de actualidad, como en los colaboradores mismos, que en múltiples ocasiones se han convertido en los protagonistas del escarnio y el ataque. Desde las ridículas actuaciones en «directo» de alguna de sus colaboradoras estrella, hasta las últimas ediciones, parece que Sálvame ha llegado al cúlmen de la indecencia y el decoro. Y, lo peor de todo, es que son los colaboradores los que aceptan exponerse al ridículo por ganar dinero. Pocos dicen basta.
5CHELO GARCÍA-CORTÉS: EL RIDÍCULO QUE HIZO EN SÁLVAME
El todo vale por la audiencia ha alcanzado niveles que nunca esperamos ver. La primera en verse sometida a estas humillaciones, una prostitución mediática donde la decencia se vende al mejor postor. Chelo García-Cortés ha sido la primera en inaugurar el dañino formato. No dudó en comentar que haría lo que hiciera falta para conseguir dinero. En los cinco días que ha durado su prueba, ha fingido un orgasmo en directo, ha mostrado su ropa interior, se ha hecho un piercing en directo y se ha bañado en vísceras y sangre. Todo por conseguir un extra de 25000 euros.