Que Sálvame no tiene escrúpulos es algo sabido, aceptado y que, además, le supone afianzar una audiencia fiel. El acoso y derribo, de hecho, se centra tanto más en los personajes públicos sobre los temas de actualidad, como en los colaboradores mismos, que en múltiples ocasiones se han convertido en los protagonistas del escarnio y el ataque. Desde las ridículas actuaciones en «directo» de alguna de sus colaboradoras estrella, hasta las últimas ediciones, parece que Sálvame ha llegado al cúlmen de la indecencia y el decoro. Y, lo peor de todo, es que son los colaboradores los que aceptan exponerse al ridículo por ganar dinero. Pocos dicen basta.
2LYDIA LOZANO, HUMILLACIÓN TRAS HUMILLACIÓN
Otra de las colaboradoras de Sálvame que ha sufrido en sus carnes las intrigas y ser la diana de los dardos de todos sus ‘compañeros’ ha sido Lydia Lozano. ¿Cuántas veces no ha terminado llorando acosada por sus compañeros por el caso Ylenia o cualquier otra excusa? En abril de este año le organizaron una encerrona en forma de concurso de cultura general, en la que apuntaron claramente a sus debilidades. Aunque otro compañeros también participaron fue ella la que quedó por el suelo con sus respuestas fallidas o sus faltas de ortografía. «Estoy muy nerviosa» y «me he quedado en blanco» fueron las excusas más repetidas por la periodista.