Los clásicos huesos de santo son postres tradicionales elaborados con una base de rico mazapán, que tienen su característico color blanco y una forma alargada y cilíndrica, seguro que los reconocerás fácilmente entre todos los dulces.
En esta época empiezan a apetecer más que nunca y son ideales como postres navideños, así que podrías ir practicando para llegar a esas fechas con la receta depurada. Si no sabes por dónde empezar no debes preocuparte, hoy te explicaremos cómo hacerlos paso a paso.
6Los pasos finales para los huesos de santo
En este punto se mete la crema de yema en una manga pastelera y se rellenan los huesos de mazapán. Se prepara un glaseado con el azúcar glas y el agua y se combinan ambos ingredientes, se mezclan hasta que se cree una crema bien espesa.
Para esto no será necesaria mucha agua, se puede ir tanteando pero con 5 cucharadas de agua suele ser suficiente. Se sumergen los huesos en el glaseado con dos tenedores y se van colocando sobre una rejilla para que escurran. Se debe esperar a que se seque el glaseado antes de manipular. Con esto estarán listos para la deliciosa degustación.