Los clásicos huesos de santo son postres tradicionales elaborados con una base de rico mazapán, que tienen su característico color blanco y una forma alargada y cilíndrica, seguro que los reconocerás fácilmente entre todos los dulces.
En esta época empiezan a apetecer más que nunca y son ideales como postres navideños, así que podrías ir practicando para llegar a esas fechas con la receta depurada. Si no sabes por dónde empezar no debes preocuparte, hoy te explicaremos cómo hacerlos paso a paso.
4El amasado del mazapán
Una vez pasado el tiempo, en la encimera de la cocina se coloca un papel de horno y encima se echa azúcar glass o azúcar molido. Se coge una porción de la masa de mazapán y se extiende con un rodillo. Lo ideal es dejarla de un espesor no mayor de 3 mm para que queden del tamaño apropiado. Con la ayuda de una regla y un cuchillo se corta la masa en tiras de unos 5 cm de ancho.
Con un palito de brochetas se hacen pequeñas incisiones en las tiras de mazapán para hacer el diseño. Después, se corta cada tira en piezas de 6 cm. Necesitarás la ayuda de un palito de madera para hacer unas cañas con cada una de las porciones que habrás cortado. A continuación, se presiona ligeramente en la unión de los dos bordes y se deja que se sequen los canutillos durante unas horas.