Los clásicos huesos de santo son postres tradicionales elaborados con una base de rico mazapán, que tienen su característico color blanco y una forma alargada y cilíndrica, seguro que los reconocerás fácilmente entre todos los dulces.
En esta época empiezan a apetecer más que nunca y son ideales como postres navideños, así que podrías ir practicando para llegar a esas fechas con la receta depurada. Si no sabes por dónde empezar no debes preocuparte, hoy te explicaremos cómo hacerlos paso a paso.
3La preparación de la estructura del mazapán
Una vez preparados todos los ingredientes para elaborar los huesos de santo se añade el agua y el azúcar. en una cazuela. Se remueve mientras se calienta el agua para diluir el azúcar. La mezcla se cocina mientras hierve durante 1 o 2 minutos. Se incorpora el almíbar resultante a la almendra rallada poco a poco, integrándolo a medida que se añade. Es importante no agregar demasiada agua en este punto.
Lo ideal es añadir el almíbar poco a poco, amasar y seguir añadiendo si es necesario. Se incluye en la masa la ralladura de un limón que previamente se habrá lavado y secado. Siempre sin llegar a la parte blanca para que no amargue. Se integra bien y se forma una bola con la masa de mazapán. Esto se reposa y se deja secar un poco durante unas 2 horas.