Resulta obvio que después de ocho ediciones de Masterchef hemos visto a muchos concursantes realizar platos dignos de un restaurante con estrellas Michelín. A pesar de que la mayoría entran con bastantes nociones de gastronomía, lo cierto es que la evolución y la presión durante las semanas de concurso le han “regalado” a la audiencia platos con una calidad, gusto y estética dignos de admirar. Pero por desgracia, a lo largo de todos estos años, también ha habido algunos platos catastróficos que avergonzaron al mismísimo Jordi Cruz. Los repasamos a continuación.
4Sopa de año nuevo
Aunque parezca raro, Nathan, el concursante más vanguardista de la edición 5 de Masterchef también tiene un hueco en este «desgraciado» ranking de los peores platos del talent culinario de TVE. Jordi Cruz, con cara de asco, fue de lo más despiadado en sus valoraciones. Y lo cierto es que, aunque esto no justifique el resultado, en esta ocasión la prueba era muy difícil, pues se trataba de elaborar un plato innovador con casquería. Y Nathan innovó, pero quizás demasiado. La cara de Samantha Vallejo lo decía todo. El resultado, unas patas de gallo con una especie de infusión con un color espantoso y cargadas de picante y canela que le llevaron directamente a la prueba de eliminación.