Este mal tan común conocido como la retención de líquidos se da cuando existe una acumulación excesiva de los líquidos en el tejido de nuestro cuerpo y a menudo trae consigo un aumento de peso que no se explica de otra forma. Es característico porque presenta hinchazón y porque parece bastante difícil de combatir, especialmente durante el invierno cuando se lleva una vida más sedentaria. Hoy te explicamos cómo vencer a este problema durante la próxima estación.
2Más agua y menos alcohol
Aunque el concepto de beber más puede sonar contradictorio cuando estamos hablando de una retención de líquidos lo cierto es que el agua es un elemento de lo más saludable y también cuando se trata de evitar este problema. Lo indicado para mejorar la situación es beber al menos 2 litros diarios y nunca exceder los 4 litros.
Por otro lado, el alcohol es un gran enemigo de la retención de líquidos así que debes evitarlo cuando estés tratando este problema. Este tipo de bebidas son ricas en azúcares así que se procesan con menor efectividad y no ayudan a la funcionalidad de los riñones ni del hígado. Trata de evitar este tipo de sustancias y pasa más tiempo consumiendo agua.