Ha llegado el día. Y después de un retraso de casi ocho meses por la pandemia del Coronavirus, Miguel Bosé y Nacho Palau se ven las caras por fin protagonizando en los juzgados el reencuentro más esperado en el que será uno de los juicios más mediáticos del año, para dirimir qué pasa a partir de ahora con la doble filiación de sus cuatro hijos, Diego, Tadeo, Ivo y Telmo.
El escultor valenciano ha iniciado el procedimiento para que los cuatro niños sigan manteniendo la relación filial que se rompió tras el fin de la relación de sus padres – después de ocho años criándose como hermanos – y que tanto Miguel Bosé como él sean, legalmente, padres de todos los pequeños, con todos los derechos y obligaciones que la paternidad conlleva.
Recordemos que, biológicamente, Diego y Tadeo son hijos del cantante y son tan sólo siete meses mayores que Ivo y Telmo, hijos biológicos de Nacho Palau. Cuando la pareja, que mantuvo una relación secreta durante 26 años, finalizó su convivencia, la relación entre los hermanos se rompió y fueron separados después de haberse criado juntos. Y, mientras que el escultor se mudó a su Valencia natal con sus dos pequeños, el artista se quedó con los suyos en México, cerrado en banda a alcanzar ningún acuerdo que incluyera a los cuatro niños
Por ello, Palau – que vive con Ivo y Telmo en la casa de su madre y atraviesa por una precaria situación económica – lucha ahora porque los cuatro pequeños sean reconocidos como hijos de ambos y por lo tanto tengan los mismos derechos. No busca una pensión compensatoria por parte del cantante, pero sí que sus hijos se críen igual que sus hermanos Diego y Tadeo, con los que lucha porque la relación filial no se pierda pese a la distancia y las evidentes diferencias en su nivel y modo de vida.
Hoy, por fin, empieza la batalla legal sin precedentes jurídicos por lo complicado del caso, ya que ninguno de los dos reconoció legalmente a los hijos del que era su pareja, pero que decidieron tener en común fruto de un sólido proyecto de vida. Ahora, y ante la negativa de Miguel Bosé a alcanzar un acuerdo privado con el que se fue su pareja, será un juez el que decida las medidas de doble filiación y si los niños son hijos tanto del cantante como del escultor.