Son muchos los factores internos y externos que influyen en el envejecimiento de la piel. Con el paso del tiempo, es natural que el rostro pierda lozanía y algo de su plenitud juvenil, dándole paso a las líneas de expresión y la piel se vuelve más fina y seca.
Es importante tomar algunas acciones preventivas, como es el uso diario de cremas hidratantes y humectantes, de acuerdo al tipo de piel y por supuesto, el uso imprescindible del protector solar. Sin embargo, existen tratamientos un poco más profundos, realizados por dermatólogos, los cuales te ayudaran a obtener mejores resultados en tu piel.
66. Rejuvenecimiento cutáneo con láser no ablativo
El rejuvenecimiento cutáneo no ablativo utiliza láseres y otros tipos de energía para tratar las arrugas, las manchas de la edad y la pérdida del tono de la piel. Este tipo de tratamiento no elimina la capa externa de la piel y, por lo general, no necesita ningún tiempo de recuperación. Es posible que necesite varios tratamientos para lograr los mejores resultados, y puede llevar algunos meses ver los efectos completos.
El rejuvenecimiento cutáneo no ablativo utiliza un láser para mejorar la apariencia de arrugas, manchas marrones y cicatrices menores al crear calor en la piel sin dañar la superficie de la piel.
El calor generado por el láser promueve la producción de colágeno, lo que hace que la piel se estire y luzca joven y saludable. Los láseres no ablativos a menudo se fraccionan para que entreguen calor a la piel a través de miles de columnas pequeñas y profundas conocidas como zonas de tratamiento microtérmico con piel normal sin tratar.
El enfoque fraccionado permite que la piel sane mucho más rápido que si se tratara toda el área. Este enfoque reduce el período de recuperación y reduce la cantidad de complicaciones que pueden ocurrir. En la mayoría de los casos se necesitan varias sesiones.