Rocío Flores acaba de disfrutar de un divertido fin de semana en Cantabria con sus compañeros en «Supervivientes», Jorge Pérez y Albert Comas, con los que sigue manteniendo una gran amistad. A su regreso, hemos podido hablar con la hija de Antonio David Flores que, fiel a su discreción, prefiere mantenerse al margen de las últimas polémicas familiares. La joven, en su línea, no confiesa su opinión sobre el mensaje que supuestamente su madre, Rocío Carrasco, le habría mandado a Gloria Camila para propiciar un acercamiento familiar. Parca en palabras, la nieta de Rocío Jurado sí desmiente, sin embargo, un distanciamiento en su relación con su tía y amiga, con la que sigue siendo uña y carne.
Rocío, cargada con una maleta y sin la compañía de su novio Manuel Bedmar – con quien se acaba de mudar a un lujoso piso en Málaga – se ha mostrado visiblemente incómoda con las preguntas de la prensa. Ocultando su vergüenza bajo la mascarilla obligatoria a causa de la Covid-19, la concursante de Supervivientes aseguraba molesta que «no hace falta ni que Gloria y yo neguemos» el supuesto alejamiento porque no es verdad, aunque confiesa que «no tengo ni idea» de donde pueden venir los rumores de que su tía Gloria Camila está molesta con ella por el protagonismo mediático que ha adquirido. Enfadada, contesta «eso no me lo tienes que preguntar a mí, sino a ella» cuando le comentamos si cree que su tía ha podido decir que «ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos».
Rocío, muy cauta, prefiere sin embargo no hablar de las deudas económicas que tiene su madre, Rocío Carrasco, con Hacienda: «De verdad, no tengo nada que decir. Se que es tu trabajo, pero no voy a decir nada»
Sobre las declaraciones de su tío, Amador Mohedano, que ha asegurado en «Viva la vida» que se da por vencido y no va a llamar más a su sobrina, Rocío Flores se mantiene al margen y no se pronuncia acerca de si ella también se rinde a la hora de intentar recuperar la relación con su madre: «No tengo ni idea, no he visto nada, llevo todo el fin de semana pasándomelo bien y no tengo nada que decir»
Mucho más relajada, y entre risas, hija de Antonio David confirma que «estoy muy contenta y muy feliz» después de mudarse con su chico, Manuel Bedmar, que no la acompañó en esta escapada al norte del país. Eso sí, sin perder la sonrisa nos deja con las ganas de saber si sigue con su idea de ser mamá joven.