El concepto de ‘La Isla de las Tentaciones’ es una perversión en sí mismo, en el que sus participantes no sólo ponen a prueba su amor y confianza; en un formato en el que las cinco parejas participantes son separadas para que convivan en villas de lujo con un grupo de solteros, también se ponen a prueba sus virtudes.
Pero no nos referimos a cualquier virtud, sino a aquellas relacionadas con la facultad de controlar y superar lo que haría al ser humano caer en el pecado o, en este caso, en la tentación.
5Humildad, ¡la excepción!
Esta es la virtud sobre la soberbia; es la cualidad de no buscar la admiración en los demás per, sobre todo, el considerarse a uno mismo como autosuficiente.
Y precisamente la humildad fue la base en la decisión de Inma y Ángel para abandonar ‘La Isla de las Tentaciones’.
La incertidumbre de Inma después de la primera hoguera del programa fue tal, que acabó por solicitar una hoguera de confrontación. Recordemos que, durante la hoguera, la organización no le puso imágenes justificando que no querían perjudicar su estado puesto que, desde un inicio, había estando comentando que no estaba a gusto rodeada de tantos chicos y que echaba mucho de menos a Ángel, su pareja. Lo que ella no sabía era que – en efecto – no había imágenes para ella.
La invitación de Inma causó gran preocupación en Ángel, que rompió en llanto. Pero una vez que se vieron y comenzaron a hablar, ambos coincidieron en que deseaban volver a su casa y pasar tiempo juntos.