Después de varios días ingresada en el hospital debido a las pérdidas de sangre que sufría porque su placenta era demasiado débil, Chrissy Teigen ha perdido al bebé que esperaba, su tercer hijo con el cantante John Legend. Un durísimo golpe para la enamorada pareja, que la modelo ha confesado con un emocionado mensaje en su cuenta de Instagram.
«Estamos conmocionados y sufriendo el tipo de dolor profundo del que solo has oído hablar, el tipo de dolor que nunca antes habíamos sentido. Nunca pudimos detener el sangrado y darle a nuestro bebé lo que necesitaba, a pesar de las bolsas y bolsas de transfusiones de sangre. Simplemente no fue suficiente. Nunca decidimos los nombres de nuestros bebés hasta el último momento posible, después de que nacen, justo antes de salir del hospital. Pero, por alguna razón, habíamos comenzado a llamar Jack a este pequeño que estaba en mi vientre. Así que él siempre será Jack para nosotros. Jack trabajó muy duro para ser parte de nuestra pequeña familia, y lo será para siempre. A nuestro Jack: lamento mucho que los primeros momentos de tu vida hayan tenido tantas complicaciones, no pudimos darte el hogar que necesitabas para sobrevivir. Siempre te amaremos. Gracias a todos los que nos han enviado energía positiva, pensamientos y oraciones. Sentimos todo su amor y realmente lo apreciamos. Estamos muy agradecidos por la vida que tenemos, por nuestros maravillosos bebés Luna y Miles, por todas las cosas increíbles que hemos podido experimentar. Pero todos los días no pueden estar llenos de sol. En los días más oscuros, lloraremos, lloraremos hasta el cansancio. Pero nos abrazaremos y amaremos más fuerte y lo superaremos».
Un durísimo mensaje que Chrissy acompaña por unas fotografías en las que John Legend y ella no pueden ni quieren ocultar su dolor, todavía en la cama del hospital, tras perder al bebé. Instantáneas desgarradoras que rompen el alma con sólo mirarlas y en las que podemos apreciar que tienen al pequeño en brazos.
Ahora, la supermodelo y el cantante intentarán superar esta durísima pérdida con la ayuda de sus hijos Luna y Miles, de 4 y 2 años, unos preciosos pequeños que, sin ningún género de dudas, conseguirán que sus famosos papás recuperen la sonrisa después de sufrir la una de las pérdidas más terribles a las que se puede enfrentar una pareja.