El pasado de Letizia Ortiz, así como su vida ‘no oficial’, despierta una gran curiosidad entre todos. Todas las Casas Reales se presentan al público siguiendo un estricto protocolo, que nos deja ver solo una versión formalísima y artificial de los representantes de la corona. Así que es normal que queramos saber cómo son en realidad. Los personajes que más llaman la atención son los que ahora pertenecen a la monarquía pero tienen un pasado plebeyo. Un pasado que siempre se trata de ocultar para poder mantener esa imagen distante e impecable que les caracteriza. Craso error porque basta que se intente esconder algo para que atraiga más la atención.
4UNA REINA DIVORCIADA
El divorcio de Letizia Ortiz fue también motivo de desaprobaciones y habladurías, y se entendió como uno de los impedimentos que podrían impedir la boda real. Al final, la Casa Real decidió adaptarse a la modernidad y pasar por alto el hecho de que la prometida del Príncipe Felipe ya hubiese estado comprometida con otro hombre anteriormente. Este primer marido fue Alonso Guerrero, que fue su profesor de literatura en el instituto. Sí, parece un tópico, pero fue mucho más que un encaprichamiento, ya que la cosa terminó en boda. La relación duró diez años, pero casados solo aguantaron uno.