Sara Carbonero e Iker Casillas han regresado a España para comenzar una nueva etapa de sus vidas. Después de cinco años en Oporto, la familia se ha instalado en una casa en el centro de Madrid, donde los dos hijos de la pareja han comenzado un nuevo curso en un colegio nuevo y con un nuevo círculo de amigos. Ambos son muy celosos de su vida privada y tratan de preservar su intimidad todo lo posible, pero ni siquiera ellos se resisten a publicar pedacitos de su día a día en sus redes sociales. Así es como supimos que hace unos días pasaron un fin de semana en el campo para desconectar del estrés de la mudanza. En una foto vimos a Sara feliz con su ‘finde rural’, pues como sabemos, su pueblo y el de Iker son los dos lugares que visitan siempre que pueden. También hemos visto una publicación de los pequeños Martín y Lucas, que ya han crecido un montón desde que les vimos la última vez.
1MARTÍN, EL MAYOR, UN POCO DISGUSTADO
Martín, el mayor, tiene 6 años y es el que peor está llevando la mudanza, ya que ha pasado casi toda su corta vida en Oporto, donde ha vivido desde que tenía poco más de un año. Justo ahora Martín comenzaba a construir su grupo de amigos de los que se ha tenido que despedir en contra de su voluntad. Aunque los niños se adaptan muy rápidamente a los cambios, es posible que acuse bastante el cambio hasta que vuelva a hacer amigos y se sienta integrado en su nueva ciudad.