La colaboradora de Sálvame no lo ha pasado nada bien. Hubo un tiempo en el que su silencio valía oro, pero tras participar en Supervivientes, Chelo García Cortés decidió que ya era hora de contar toda su verdad. Una terrible historia que hoy en día se sigue recordando y traumatizando. La terrible infancia de Chelo, al descubierto.
2Los episodios más traumáticos
> “No tengo ningún buen recuerdo de mi madre”, sentenciaba la colaboradora, visiblemente afligida. La mujer que le dio la vida padecía una enfermedad mental, pero en aquella época no estaba diagnosticada y no fue nada fácil para Chelo sobrellevar esa situación. “Después de oír mucho puedo decir que mi madre era bipolar, pero en aquella época no lo veía. Solo veía a mi padre con unas gráficas”, explicaba la periodista, con los ojos anegados en lágrimas.
Su madre necesitaba tratamiento y criarse rodeada de pastillas ha marcado a Chelo, que a día de hoy no puede ni verlas. “No soporto que alguien tome ansiolíticos porque yo lo que recuerdo es mi padre distribuyendo los ansiolíticos cuando mi madre venía a casa”, lamentaba la periodista, ante la mirada atónita de sus compañeros de Sálvame. Al final, terminó ocurriendo lo peor y la mujer se quitó la vida cuando García-Cortés tenía solo once años.
Siguiente: Chelo García Cortés piensa en el suicidio