Kiko Rivera, primogénito de Isabel Pantoja, siempre ha nadado en la abundancia. Sin embargo, a día de hoy, a pesar de sus vacaciones de lujo en Canarias, se queja de su mala situación económica. Rivera siempre ha sido muy de “su gente”, esto es, él mismo ha reconocido públicamente que le gusta pagar siempre a sus amigos. Una forma de demostrar que está forrado -a nivel psicológico, daría para analizar si existe un cierto sentimiento de soledad e inseguridad en el joven-. No le duelen prendas en reconocer que ha sido un derrochador. Lo hizo en Gran Hermano, donde reconoció que había llegado a ganar casi 5 millones de euros. ¿Dónde está ahora esa fortuna? Seguimos los hitos que llevaron a Kiko Rivera a la ruina.
3LAS MALAS COMPAÑÍAS
Parece muy típico justificar los errores propios expulsando responsabilidades hacia el entorno más cercano. En el caso de Kiko Rivera, siempre ha mantenido que durante los primeros años tras su mayoría de edad -cuando Isabel Pantoja ya no pudo retenerlo bajo su mirada-, se sentía solo y dependiente de “malas compañías” que se aprovechaban de él. Y no solo en cuanto a amistades –“su gente”- sino también en lo que respecta a la administración de sus cuentas. En esto también ha dejado caer que no se dejaba aconsejar. ¿Sobre qué? Sigue leyendo y descubre algunos de los despilfarros más sonados de Kiko Rivera.