Según el último estudio, se estima que en nuestro país hay cerca de 5000 detectives, de los cuales un tercio se estima que podrían ser mujeres. Y como en todos los trabajos, la pandemia también ha afectado de manera directa a los detectives. En este caso no solo han bajado la demanda de sus servicios, sino que también han cambiado los trabajos que se les encargaban.
Principales cambios de los detectives tras la pandemia
Tras ponernos en contacto con Doverty, la mejor agencia de detectives del país, nos han comunicado que muchos de los detectives privados están siendo contratados como rastreadores de COVID. Como bien sabemos, no hay muchos profesionales que sean capaces de cubrir ese puesto de trabajo, de aquí que los detectives estén teniendo una gran demanda para dar ese servicio.
El objetivo de los rastreadores del COVID es el de localizar e investigar por donde podría evolucionar el virus una vez que se ha detectado un posible trasmisor del virus. También se encargan de seguir a los que han dado positivo en el virus para tener la certeza de que están en cuarentena y en consecuencia no están poniendo en peligro la vida de otras personas. Y quien mejor que hacer esa labor de seguimiento que los mejores detectives. De aquí que muchos de ellos estén dejando su labor de investigación de los casos tradicionales y estén dando el paso al trabajo de rastreador.
Otro de los trabajos que tendrían que hacer los detectives que van a trabajar como localizadores durante un tiempo es el de localizar a las personas que han dado positivo y que por diferentes motivos se encuentran ilocalizables. Es una situación complicada porque el tiempo corre en contra de los detectives. Y es que cuanto más tiempo estén esas personas sin localizar, más probabilidad existe de que contagien a terceras personas y en consecuencia la pandemia se pueda extender con más rapidez. Esto hace que las administraciones quieran contratar a profesionales para evitar que la pandemia vaya creciendo con fuerza. El objetivo es reducir el número de infectados y evitar que por diferentes motivos haya que volver a confinarse para evitar que la pandemia vuelva a saturar los servicios de urgencias sanitarias.
Hay que tener en cuenta que durante el estado de alarma esos profesionales trabajaron duro, pero después del confinamiento se están contratando a más profesionales para poder atender a un rango mayor de población. Es verdad que los datos nos indican que el porcentaje de contrataciones sigue bajo, pero es más elevado que al inicio de la pandemia.
¿Ya no se contratan a detectives?
La respuesta es sí, los detectives siguen teniendo mucha demanda, aunque es verdad que con el confinamiento las contrataciones han bajado. Esto ha provocado que muchos profesionales hayan optado por convertirse en rastreadores del COVID para ayudar a la sociedad y seguir teniendo un salario hasta que todo pueda volver a la normalidad y así puedan volver a hacer su trabajo de manera tradicional.
Mientras tanto, los detectives que siguen con su trabajo tradicional siguen teniendo casos, aunque los más comunes son los de custodias compartidas, infidelidades y sobre todo rastrear a trabajadores que están en ERTE y se estima que podrían estar trabajando en esa situación.
¿Qué hacen los rastreadores de COVID?
Como hemos podido comprobar, no solo los sanitarios están accediendo al puesto de rastreadores de COVID, sino que también muchos detectives se están sumando a esa plaza para evitar que el virus pueda ir a más.
Esto demuestra que aunque se suele recomendar que los rastreadores sean sanitarios, la verdad es que otros profesionales también pueden ser de gran ayuda a la hora de evitar que la pandemia pueda seguir creciendo.
Para poder acceder a un puesto de rastreador, no solo no hace falta ser sanitario, sino que también se ha demostrado que no se requiere un nivel de formación específico según ha comunicado Simón. Esto quiere decir que cualquier persona con una pequeña formación podría ayudar a rastrear los casos y así evitar que el virus siga su gran crecimiento. Eso sí, siempre tienen que estar bien supervisados para que la labor de buenos resultados.
¿Cuántos rastreadores se necesitan en España?
A pesar de que ya llevan mucho tiempo trabajando en nuestro país, la verdad es que no hay una cifra definitiva. De momento se suelen recomendar profesionales por número de habitantes, pero en algunos casos el número de rastreadores se sitúa por número de infectados. Vamos, todavía no hay una fórmula a nivel nacional.
Es más, algunos expertos siguen comunicando que a pesar de las últimas incorporaciones de rastreadores, el número sigue siendo escaso, de aquí que sea imposible controlar la evolución del virus por todo el territorio nacional. Eso sí, no hay que olvidar que los principales focos de infección se están dando en las zonas urbanas, es decir, en las zonas rurales la expansión del virus es menor. En cierta manera porque es mucho más fácil mantener las distancias de seguridad, es decir, es más complicado que el virus se pueda expandir con facilidad.
¿Cómo se hacen los controles?
Se tiene en cuenta la estrategia inicial que ha sido lanzada por el Ministerio de Sanidad. De momento se apuesta porque todos los casos sospechosos se aíslen para evitar el riesgo de contaminación a terceras personas con el virus. En caso de que el PCR de positivo, en ese momento se comienza la búsqueda de posibles contactos para que se hagan la prueba y así evitar que el virus tenga vía libre a la expansión.
En el caso de que la prueba de PCR de negativo y no haya sospecha, entonces esa persona queda descartada y en consecuencia se puede poner fin aislamiento. El objetivo primordial siempre es el de hacer un seguimiento de las personas con las cuales puede haber tenido contacto una persona positiva y así anticiparse a la evolución del virus en la medida de lo posible. Aunque es verdad que actualmente el virus está ganando la batalla a los rastreadores ya que va más rápido que ellos.