Alberto Chicote se hizo un nombre como buscador de desastres culinarios en Pesadilla en la Cocina. Restaurantes que llamaban al televisivo chef para que les ayudara a mejorar la gestión de sus negocios, en ruina y decadencia. En la mayoría de los sitios visitados por el equipo del chef de las camisas coloridas que tan famosas se hicieron, el patrón era el mismo: negocios con mucho potencial para salir adelante, gestionado de forma deficiente con comida congelada o directamente en mal estado; cocinas que mejor no saber que existen, y trabajadores a la gresca y con carácter que daban mucho juego con el propio carácter del chef. Todos conseguían superar esa mala racha y comenzar a funcionar… aparentemente. Pues no todos los restaurantes remodelados por Alberto Chicote en el programa de La Sexta han tenido final feliz, lo que ha llevado a poner en duda su capacidad para ejercer de coach de negocios de restauración.
5EL RESTAURANTE IRLANDA DE FERROL TAMBIÉN CERRÓ
En el caso de este restaurante gallego, el origen de todos los males era de nuevo la suciedad, la desorganización y las tensiones entre dueños y empleados. Incluso Chicote reconoció que la comida no era especialmente mala (todo un cumplido viniendo del chef). Sin embargo, a pesar de la «refundación» de Alberto Chicote y Pesadilla en la Cocina, el negocio terminó en la quiebra absoluta y con su dueña como una de las fundadoras de la Asociación de afectados que inició una demanda colectiva.