El tomate frito es una de las salsas que más utilizamos en nuestras recetas diarias y probablemente acompañarás con ella platos de pasta, empanadas, pizzas, pescados… y es que resuelve casi todo con éxito. Aunque hay algo en lo que prácticamente todo el mundo está de acuerdo: no hay nada como el tomate frito casero. La diferencia puede llegar a ser muy grande, así que hoy te vamos a facilitar la mejor receta para que puedas elaborarlo siempre que quieras.
6Conservar en los botes
Una vez terminada la elaboración se rellenan los botes hasta la zona de rosca y se cierra bien, con la tapa en caliente. En una olla grande y con agua caliente, se introducen en vertical dejando unos 4-5 cm de agua por encima de las tapas. Se ponen al baño maría durante unos 20 minutos, para que así queden cerrados herméticamente.
Se retiran del fuego y se dejan enfriar dentro de la cazuela. Una vez fríos, se retiran y se secan con un paño. Ya tendrás listas las conservas caseras de tomate frito para cuando las necesites. Las podrás guardar en un armario o la despensa, que sea un lugar fresco y seco. De esta forma tu tomate frito quedará perfecto y aguantará varios meses sin estropearse.