El tomate frito es una de las salsas que más utilizamos en nuestras recetas diarias y probablemente acompañarás con ella platos de pasta, empanadas, pizzas, pescados… y es que resuelve casi todo con éxito. Aunque hay algo en lo que prácticamente todo el mundo está de acuerdo: no hay nada como el tomate frito casero. La diferencia puede llegar a ser muy grande, así que hoy te vamos a facilitar la mejor receta para que puedas elaborarlo siempre que quieras.
4Preparación de los tomates
Los tomates son los protagonistas de la receta del tomate frito, así que su preparación es un punto crucial para que salga a la perfección. Lo primero que se debe hacer es lavarlos bien, y también quitar las hojas o el rabito con el que vengan del mercado.
A cada uno se le hace un corte en cruz en su parte inferior (luego será mucho más sencillo a la hora de pelar), y se escaldan en agua hirviendo durante 1 minuto, se retiran y se dejan a reposar en agua fría. En cuanto estén en una temperatura óptima se les quitan las partes duras o estropeadas. Desde el corte en cruz se pelan, con mayor facilidad.