Kiko Rivera nació en una cuna de oro. Su madre, cantante; su padre, torero con una buena fortuna. Durante muchos años se ha dado a la buena vida. Hasta su aparición como DJ, pocos sabían a qué se dedicaba el hijo menor de Paquirrín. Sin embargo, durante los últimos años las deudas han ahogado al joven padre de dos niños. En plena pandemia saltó a las primeras planas rosas por verse obligado a solicitar la ayuda del Gobierno a los autónomos, dado que su profesión ha sido una de las primeras en cerrar el chiringuito. Sin embargo, sus vacaciones han levantado numerosas ampollas y críticas.
4VIVO DE LA AYUDA DEL GOBIERNO
En abril, Kiko Rivera reaparecía en sus redes sociales para contar al viento que debido al Estado de Alarma, él no puede trabajar y por lo tanto no tiene ingresos más que la ayuda que concedía el Estado a los Autónomos de 700 euros. Dedicado por completo al sector del ocio nocturno, ha sido uno de los primeros en quedarse sin trabajo. Al poco, y después de haber tenido que cancelar su gira por una depresión, se vio aquejado de un ataque de gota. Con todo, recientemente él mismo ha explicado que le han llamado para trabajar en verano, pero prefiere no arriesgarse a salir de casa y contagiar a sus familiares… hasta que se ha sabido la decisión que ha tomado a pesar de su delicado estado de cuentas.
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