La fortuna del rey emérito está siendo estos días, más que nunca, fruto de especulaciones. Además de su sueldo oficial como monarca, Juan Carlos I ha recibido herencias, comisiones millonarias, regalos más que generosos, además de beneficiarse de diversos negocios que, esperemos, se irán revelando poco a poco. Pero así a bote pronto se estima que puede haber acumulado hasta 2.000 millones de euros que solo él y su familia sabe donde están.
3ARMAS
Como todos sabemos Juan Carlos I es un gran aficionado a la caza y por consiguiente a las armas, desde bien jovencito. Entre su arsenal se encuentran auténticas y valiosísimas joyas armamentistas como el rifle de caza fabricado de manera artesanal que encargó durante su polémica cacería de elefantes en Botswana. Es un modelo grabado por John Bolliger, uno de los grabadores de armas de fuego más cotizados del mundo. Además tienen decoraciones con oro de 24 quilates y platino, y ostenta el sello de la Casa Real, así, con toda jeta. También es dueño de tres escopetas Fabbri cada una de las cuales está valorada en unos 100.000 euros. A este precio hay que sumarle los grabados que se encargaron posteriormente a la compra, con incrustaciones en oro con diferentes figuras.
¿Y dónde guarda el monarca exiliado esta colección de tanto valor? Para este fin, hizo construir un pabellón de caza privado en la Zarzuela, donde también guarda los ‘trofeos’ que ha logrado en sus viajes de caza mayor en África. Este pabellón tiene casi 2.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, y su construcción ascendió a los 3,4 millones de euros que derivo al erario público.