Miguel Bosé llena su coche de ramos de flores. El artista optaba por el silencio ante las preguntas de los periodistas y cargaba a toda prisa su coche con todos los ramos de flores que había adquirido. Debido a la presencia de la prensa, Miguel dejaba abandonado en el parking el carrito con el que se había ayudado a la hora de realizar la compra y se metía rápidamente en su coche.