Durante el último año, Meghan Markle y el príncipe Harry han vivido en varias casas en tres países diferentes, desde Frogmore Cottage, la casa de Windsor que recibieron como regalo de la reina Isabel, hasta una lujosa casa frente al mar en la isla de Vancouver en Canadá. Pero según Page Six, finalmente están echando raíces en los Estados Unidos, cinco meses después de mudarse.
El miércoles, el medio informó que la pareja habría comprado en secreto una casa familiar privada en Santa Bárbara, una hora y media al noroeste del centro de Los Ángeles, y ha estado viviendo allí desde julio.
“Esta es la primera casa que cualquiera de ellos haya comprado. Ha sido un momento muy especial para ellos como pareja y como familia: tener total privacidad durante seis semanas desde que se mudaron”, dijo una fuente. “Tienen la intención de echar raíces en esta casa y en la tranquila comunidad, que tiene considerable privacidad. Aquí es donde quieren criar a Archie, donde esperan que pueda tener una vida lo más normal posible”.
3Meghan Markle y el príncipe Harry despidieron a la niñera nocturna
Meghan Markle y el príncipe Harry despidieron a la niñera nocturna de su hijo Archie durante su segundo turno por ser “poco profesional e irresponsable”.
Esa es una de las afirmaciones que se encuentran en el nuevo libro sobre la pareja: ‘Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family’ (‘Encontrando la Libertad: Harry y Meghan y la creación de una familia real moderna’), publicado en Estados Unidos este martes y que sigue a la pareja desde su primera cita hasta su salida real, incluidas las luchas de la paternidad.
“Meghan y Harry sintieron que se vieron obligados a dejar ir a la enfermera en medio de su segunda noche de trabajo por ser poco profesional e irresponsable”, afirman los autores Omid Scobie y Carolyn Durand, sin dar detalles de los errores que cometió y que fueron decisivos en la forma de los duques de ejercer su paternidad.
De acuerdo con los investigadores, después del despido de la niñera, los duques de Sussex contrataron a otra que “hizo un buen trabajo”, pero fue tan mala su experiencia con la primera que “ninguno se sintió cómodo durmiendo toda la noche sin ir a ver a Archie con regularidad”.